Reproducción y Cría

La madurez sexual de las chinchillas hembra viene dada hacia los 8 meses de edad, aunque anteriormente ya se podrían quedar embarazadas, pero es aconsejable que hasta los 8 meses no queden en estado porque podrían tener muchos problemas, tanto de salud, como en el parto como con la cría. Los machos, por su parte, alcanzan la madurez sexual a los 4 meses aproximadamente,  pero todavía tendrán que aprender a aparearse, que será realmente hacia los 6 meses. El peso mínimo para que una hembra pueda sacar adelante un embarazo sin riesgos es de 450 gramos, con menos de ese peso no es recomendable que se quede en estado ya que sería difícil que sacara adelante la cría y tener en su caso un parto normal.

Cada mes la chinchilla hembra entrará en celo (cada 28-35 días, dependiendo de cada una y dura pocos días, normalmente entre 3 y 5 días ), notándose un lijero hinchazón de la vulva y un leve enrojecimiento, el cono de la hembra estará más viscoso, como con un líquido transparente. Es entonces cuando comenzará el cortejo: donde el macho hará una especie de baile moviendo la cola y haciendo una especie de llamamiento ante la hembra (algo así como un leve lloriqueo) y si ésta se muestra receptiva procederá a la cópula. Durante esos días veremos al macho muy alterado, excitado e intentando aparearse con la hembra. Antes y durante la cópula podemos observar que el macho le da a su compañera como pequeños mordisquitos, los cuales no dañan a la hembra y es síntoma de cariño entre ambos. La receptividad es breve ya que la membrana que proteje la vagina solo está flexible y abierta durante ese período.

La cópula dura muy poco, sin embargo puede repetirse varias veces durante el período de celo (suele producirse por la noche aunque depende del sistema de vida que lleven). Una vez logrado, podemos encontrarnos un tapón copulatorio (como el de la fotografía), y aunque en realidad no es lo más común a ocurrir, podemos encontrarnos manchas de semen, tanto por la jaula como por la vagina de la hembra. 

Que encontremos el tapón copulatorio (o stopper) no significa que la hembra haya quedado embarazada, hay veces que encontraremos varios tapones y aun así no se haya quedado en estado. 

Para saber si la chinchilla está embarazada podemos hacer varias cosas:

* Pesando a la chinchilla semanalmente y viendo si aumenta o no de peso. Hasta que tenga 7 semanas (51 días más o menos) de embarazo no notaremos el aumento de peso.

* Observarle las mamas, tampoco podremos notar nada el primer mes. Las mamas suelen ser de un color rosado normalmente y cuando empieza la producción de leche (sobre los dos meses de embarazo) se vuelven de  un color rojizo y aumenta su tamaño a 8 milímetros aproximadamente.

* Tocándole la tripa, la cual sobre los dos meses de embarazo habrá adquirido una forma más compacta y redonda situandose a medida que avanza el embarazo hacia la parte baja. Sobre los dos meses y medio podremos incluso (poniendo la mano de forma que abarque la barriga) notar los movimientos de los bebés.

*  Cuando están embarazadas tienden a tumbarse de lado, dejando así entrever el espacio que ocupa la cría y a situarse en la parte baja de la jaula.

El período de gestación dura 111 días en lanígeras (rango entre 105–118) y 128 en brevicautadas; si hemos encontrado el tapón será sencillo hacer el cálculo o si hemos presenciado un apareamiento y aparecen los síntomas del embarazo, sólo tendremos que sumar 3 meses y 3 semanas para ver nacer a los bebés. Si no, tendremos que guiarnos por los síntomas del avance del embarazo y por el peso de la chinchilla. Suelen parir dos veces al año debido a que la época reproductiva es entre octubre y mayo. 

A partir del primer mes la barriga y las mamas pueden aumentar de tamaño y se ponen de color rosa-rojizo. Durante el embarazo observamos que la madre come y bebe más, se cansa más fácilmente. Es durante el último mes cuando estos síntomas se intensifican y se ve más claramente. Cuando se tumban de lado hay veces que podremos observar las patadas o movimientos que hace el bebé cuando la futura madre está en resposo y tranquila.

El parto suele producirse a primeras horas de la mañana.  Podremos notar que nuestra chinchilla está nerviosa, incómoda, se tumba y se levanta varias veces, quizás también chille un poco debido a las contracciones, etc.

En el momento del parto, la hembra se coloca a dos patas y ayuda a salie a la cría con las patas delanteras y la boca. Tras el nacimiento les corta el cordón umbilical y las seca. En caso de camadas de más de 3 bebés o si observamos que la mamá no puede con todos los bebés podemos ayudarla a secarlos para así evitar una posible complicación como podría ser la hipotermia. Una vez terminado el parto la hembra expulsa la placenta y se la come, es muy nutritiva y le aporta gran cantidad de calorías, vitaminas y minerales que le ayudarán a restablecerse tras el gran esfuerzo. Durante el parto se pueden presentar complicaciones, si dura más de 30 minutos o vemos que le cuesta trabajo expulsar algún bebé debemos avisar deprisa a nuestro veterinario. Igualmente si nace alguna cría muerta debemos retirarla para que la madre se centre en el cuidado de las vivas.

Una vez la hembra a dado a luz deberemos retirar el macho durante 10-12 días pues la hembra entra en celo y dejar al macho con ella en la jaula podría suponer un embarazo de nuevo y sería peligroso para la madre así como el desgaste vitamínico que podría causar hasta la muerte de la hembra.

A la hembra embarazada deberemos administrarle calcio extra para el desgaste y el buen crecimiento del feto y de la cría. Se le puede dar en forma de jarabe; calcio 20 fuerte (de venta en farmacias) a razón de 0.3 ml. al día, o en pastillas como las de VitaKraft. Además le daremos un aporte extra de alfalfa y avena verde para ayudar a la formación del feto y posteriormente a la producción de leche (ver alimentación).

Para comprobar que los bebés están comiendo bien si tocamos su barriguita, ésta estará caliente y redondita. Si no, puede ser que no estén comiendo lo suficiente. 
Es posible que si la mamá tiene más de dos crías la más débil no consiga una buena cantidad de leche y no se esté alimentando bien. Esto se debe porque aunque las hembras tienen 6 pezones sólo dos o tres  (los superiores generalmente) son los más productivos, por lo que serán las crías dominantes las que los consigan. Para mejorar la alimentación de la chinchilla débil debemos intentar sacar a las otras dos de la jaula para que ésta quede sólo con la madre y tenga su oportunidad. Si aún así vemos que no coge peso podemos pasar a alimentarlo a mano. Diariamente pesaremos al bebé para controlar que vaya aumentando de peso. Es normal que la primera semana suba y baje de peso pero nunca debería bajar de los 35 gramos (si ha pesado al nacer sobre los 42 y 50 o más gramos). 
Es normal que mientras los bebés maman se oiga a la madre emitiendo ruiditos, como si se quejase, es a consecuencia de que como los neonatos nacen ya muy desarrollados pueden ocasionarle un pequeño dolor a la madre al mamar, a veces inlcuso les pueden ocasionar hasta heridas, si las heridas son muy graves debemos acudir al veterinario.

El tamaño de la camada es usualmente de 2 o 3 crías. Relación de sexo al nacer (macho: hembra) 1,1 – 1,2. La masa media neonatal en cautiverio es 52 g (rangos entre 50–70 gramos). La mortalidad al nacer: 10,4%.

Los neonatos son precoces; completamente con pelo, con dientes erupcionados, ojos abiertos y aptos para caminar a la hora de nacer. Comen alimento sólido a la semana de edad, sin embargo la lactancia normalmente dura 6–8 semanas en cautiverio, y el periodo mínimo de amamantamiento necesario para sobrevivir es de 25 días. La tasa de crecimiento es de 3,6 g/día durante el 1er. mes, baja a 1,56 g/día entre 2 a 6 meses, y 0,65 entre 6 a 12 meses.

Como ya hemos comentado deberemos llevar un control diario del peso del bebé o de los bebés para comprobar que su peso va en aumento debidamente. 

Para inhibir posibles problemas deberemos tomar algunas medidas de seguridad como por ejemplo:  

* Retirar las baldas y todo aquello a lo que se puedan subir y luego no poder bajar, es decir, evitar las caídas. También quitaremos troncos y juguetes para evitar que las patitas se queden encalladas y ocurra una desgracia.
* El bebedero debe estar a la altura del bebé, para que cuando empiecen a comer heno lo tengan a su alcance y puedan aprender a beber.
* Los barrotes de la jaula no deben tener mucho espacio entre sí. Si vemos que las crías pueden colarse colocaremos una malla metálica o algo para impedirles el paso. Una cría perdida no sobreviviría sola. Una medida entre barrotes mayor de 2.5 cm. deberá ser forrada con una malla metálica. 
-No dar baños de arena a la cría ni la madre hasta lo 12 días postparto.

El sexado de un bebé a veces puede resultar difícil, pero si tenemos dudas deberían desaparecer cuando la cría tiene una semana de vida. Enseguida podremos notar que el bebé tiene un conito a manera de un pene, lo cual no necesariamente implica que es un macho, ya que las hembras tienen una especie de conito (cono uretral) que es por donde orinan. Es necesario acercarse un poco para determinar la distancia entre el ano y el cono, el cono uretral de la hembra se encuentra directamente en frente del ano separados sólo por un pequeñoespacio que es la cavidad vaginal. 

El macho presenta un espacio notable entre el pene y el ano., en cambio la hembra tiene práctimanete pegado el ano del conito. Para distinguirlo bien podemos coger a la chinchilla y tirarle un poquito de la parte superior donde esta el cono para ver la separación que hay entre éste y el ano. Si están practicamente juntos es una hembra pero si hay un espacio pequeñito entre ambos será macho. Al principio a veces dudamos por eso aconsejamos esperar una semana para saberlo con más claridad.