Heno

Artículo y fotos realizados por: Manuel Navarro Martínez

La mejor alimentación para estos animalitos es a base de pellets (pienso) especial para chinchillas, heno y agua. Cuando nos referimos a "heno" solemos hacerlo en realidad al heno de pasto, aunque puede ser de gramíneas, leguminosas u otros vegetales. Aunque no está demostrado científicamente, la carencia de este alimento en la dieta de las chinchillas, podría estimular la tricofagia, trastorno de la conducta que consiste en engullir los pelos propios o de otros (Furchewing).

El heno es una mezcla compuesta por pasto común, hierbas aromáticas y algunas flores, cosechadas en la pradera en su momento óptimo (primavera y otoño) y henificado, es decir, secadas al sol para su posterior conservación y almacenaje. Esta pastura debe estar libre de malezas, ya que éstas disminuyen su calidad nutricional y longevidad de calidad. Además son importantes dos aspectos: la digestibilidad y sanidad (si las plantas o hierbas han estado libre de enfermedades, plagas y ratones). Y por supuesto, en este sentido, debe estar también sin tratamientos fitosanitarios (insecticidas, herbicidas, fungicidas o pesticidas).

El prado alpino es unos de los lugares preferidos por la calidad de su heno, ya que dependiendo del clima del lugar, así será su valor nutricional, por lo que debemos descartar aquellos que procedan de lugares secos y calurosos. Además del alpino, las praderas de EEUU, la Patagonia o en Magallanes crece una variedad que puede ser utilizado eficazmente para la alimentación de nuestras mascotas.

El heno tiene que estar bien conservado, seco y guardado en un lugar donde no pueda enmohecerse, ya que si está húmedo, huele a moho, y eso puede causarles diarreas o intoxicaciones muy peligrosas. Lo ideal es guardarlo en pequeños paquetes con agujeros de ventilación, bien conservado está seco y huele a hierbas y a especias (es aromático).

 

Para comprobar su calidad nutricional o estado longevo, puedes someterlo a una prueba olfativa o visual antes de ofrecerlo, el nuevo o reciente es más verdecino y tiene un olor agradable y aromático (por lo tanto es más apetitoso para nuestars chinchillas), y el más viejo es de color marrón o amarillento es el que posee mayor categoría nutricional, aunque también puede conservar el buen olor. El heno húmedo huele enrarecido y es tan inservible como el heno polvoriento.

 

La paja es totalmente inadecuada como alimento, pero muy útil como aporte de fibra y favorece el desgaste de los dientes.  Por lo que se le administrará poco y cada 3 o 4 días.


Además, puede variar algo la estructura del heno, puede ser más áspero y de fibra dura (composición más abundante de tallos) o en cambio, puede abundar más las hojas y ser más blando, pues el heno también tiene otra importante función (favorecer el desgaste dentario) de suma importancia en la prevención de la maloclusión (alteraciones dentarias generalmente por sobrecrecimiento), al favorecer el desgaste de los incisivos y molares, para ésta función es mejor el heno duro y amarillento). La hoja contiene más nutrientes que el tallo y generalmente, en las bolsas que compramos se da una mixtura de hoja-tallo.

El aspecto del heno, podemos distinguir aquel entre verde y el de matices marrones y amarillentos. El verde es más nuevo, por lo que es más apetitoso y casi que menos nutritivo, pero adecuado para aquellos animalitos débiles, enfermos, que comen poco, con bajo peso o que están en un proceso de recuperación tras una enfermedad o cirugía. El segundo es el heno es más reseco, de matices marrones y amarillentos, sin embargo, es más sano por ser algo más nutritivo, por ésta razón de ser más seco es por la que es menos apetitoso.

Recordemos que su punto flaco es el tubo digestivo y en este sentido, los alimentos menos nutritivos son más de agradecer para sus estómagos. De todas formas, si les proporcionamos tanto del sequito como del más fresquito, ambos serán útiles porque ellos irán cogiendo y comiendo según necesidad y apetencias.